martes, 15 de noviembre de 2011

Algo de Rilke


Quién sabe porqué los poetas malditos tienen algo de benditos, en esa fluctuación de idas y venidas hacia los pensamientos que se piensan poéticos. Puro meta-pensamiento, al fin y al cabo, en algo de eso se va gran parte de mi vida.
Leí en Página/12 que esta semana hay una muestra sobre Tsvietaieva, y en algo del cuerpo de la nota, algo sobre Rilke, y me acordé de ese hermoso libro, Cartas a un joven poeta; y encontré, como siempre al abrirlo, algo que me gustó.
Acá queda, un extracto de la Carta Número 1:

"(...) Pregunta si sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí. Antes lo ha preguntado a otros. Los envía a revistas. Los compara con otros poemas, se inquieta cuando ciertas editoriales rechazan sus intentos. Ahora (ya que me ha autorizado a aconsejarle), ahora le pido que deje todo esto. Usted mira hacia fuera y precisamente esto, en este momento, no le es lícito. Nadie puede aconsejarle ni ayuarle, nadie. Sólo hay un medio. Entre en sí mismo. Investigue el fundamente de lo que usted llama escribir; compruebe si está enraizado en los más profundo de su corazón; confiésese a sí mismo si se moriría irremisiblemente en el caso de que se le impidiera escribir. Sobre todo, pregúntese en la hora más callada de su noche: ¿Debo escribir? Excave en sí mismo en busca de una respuesta que venga de lo profundo. Y si de allí recibiera una respuesta afirmativa, si le fuera permitido responder a esta seria pregunta con un fuerte y sencillo "debo", construya su vida en función de tal necesidad; su vida, incluso en las horas más indiferentes e insignificantes, ha de ser un signo y un testimonio de ese impulso. Después, aproxímese a la naturaleza e intente decir como el primer hombre qué ve y experimenta, qué ama y pierde (...)"

(Cartas a un joven poeta, Carta 1, Rainer María Rilke)

1 comentario:

  1. Hola, te dejo la entrada sobre esta obra en mi blog. Un saludo.
    http://rimelporlibro.blogspot.com/2012/02/cartas-un-joven-poeta-rainer-maria.html

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