martes, 30 de noviembre de 2010

La entrevista al Indio hoy en Cuál es?

http://lomejordelosmedios.blogspot.com/2010/11/el-indio-solari-con-pergolini-en-cual.html

Brevedades II


Como si un verso pudiera condensarlo todo.
Como si un verso fuera nube de algodón.

Como si tus ojos pudieran quedarse mirando
lo que el horizonte va borrando usando al día...

Como si tus manos pudieran apretar por siempre
ese pedacito de cielo que sin querer te cayó...

Como si sólo con desear las alas
empezaras a volar por doquier...
(como si un verso te cerrara la boca)

Los pasos van yendo sin el cuerpo.
Los ojos no son cuencos sin gracia, pero el brillo se perdió.
Las manos caen de costado sin poder abrirse todavía.
La velocidad no llega al interior, que maneja otro tiempo,
otros tiempos.

Como si un cuerpo y tu alma pudieran correr separados.
(Correr frente a tí)

Llegan lento tus costillas a envolverte,
no hay abrazos pero hay fuego,
llegan chispas y corrés, lento, pero constante.

Dejá que llegue la ausencia,
abrí las manos,
dejá que la flor te bese antes del otoño.

Todo es mudanza, de todos modos.
Otro tiempo, otros tiempos.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Atrapados


En el aire entre los dos
brillo una copa rota
(Beilinson - Solari)

Y de repente, la puerta se abrió.
Los rostros entumecidos temieron.
Cayeron gotas de sudor sobre la alfombra.

Las miradas buscaban otras miradas,
las mandíbulas flojas,
los brazos hacia abajo.

Los cuerpos no podían moverse,
las palabras no sabían decirse.
Los cuerpos temblaban,
las palabras susurraban.

El aire espeso, entre varios se enmoheció.
La copa rota voló por el aire.

La puerta se cerró.
Nada iba a ser igual otra vez.

El del sombrero negro, intentó empuñar su arma.
El de su derecha, agarró con timidez una faca.
Enfrente de ambos, y no ya en el fondo, la muerte.
(Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo)

Se miraron, no miraron.
Se respiraron en el intento de sacar ese aire por última vez.

El dolor en los intestinos, el olor al miedo,
el intento de levantar los brazos y disparar.

La puerta se volvió a abrir.
Los temidos rostros se entumecieron.
La alfombra cayó sobre las gotas de sudor.

Nada volvió a ser igual.


jueves, 25 de noviembre de 2010

7


Un día no estabas, no existías, no sabíamos cómo era tu voz ni tu pelo ni tu sonrisa redonda y contagiosa.

Otro día apareciste, guardada un tiempo, creciendo sigilosa.
Todavía no sabíamos nada de vos. Pero te queríamos ya.

Un día como hoy, naciste, hermosa, chiquitita.
Aprendiste a mirarnos, aprendimos a dejarnos mirar.
Te dormías mirando los árboles.
Te dormías en brazos que te acunaban con amores curiosos.

Caminaste, pelaste cebollas infinitas.
Desarmaste alacenas, desarmaste armaduras.

Hablaste, murmuraste, sollozaste, cantaste.

Dibujás, bailás, crecés, mirás, opinás.
Querés, amás.

Cuánta vida hay en tus cachetes,
cuantas vaquitas de San Antonio quieren treparse por tus piernas,
cuantas flores quieren ser olidas por esa nariz botoncito.

Cuántos abrazos no te di, cuántos te voy a dar.

Cuánto que te quiero, preciosa. Cuánto.

¡Feliz cumpleaños, mi flor de loto!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Musa Medusa


La musa es una sola musa o es una serpiente de muchas cabezas.
(Carnaval de Brasil - Andrés Calamaro)


Hace muchos años, tuve un sueño entre fantástico y maravilloso, sabrá María en qué género literario colocarlo.

Dormía en una cabeza gigantesca, de extensísimos cabellos, allí permanecía enredada, mientras todo se transformaba en los finos hilos de una Medusa.

Medusa dormía también, con un rostro precioso, en un lecho de mar.

Y yo despertaba suavemente bajo ese cobijo de hermetismo esplendoroso.

Medusa también se despertaba y se levantaba, con una cadencia especial, lacónicamente. Me movía entonces, perdía un tanto el equilibrio. Giraba sobre mi eje y me prendía de un mechón de ese cabello tornasolado ya.

Volvía a acomodarme, respiraba profundo, sonreía, miraba hacia adelante y podía dormir nuevamente. Entre el abrazo de los cabellos de Medusa.

En mi sueño, dormía sobre cabellos de calma y cuidado. En la mitología Medusa petrificaba a los hombres con su mirada; no tenía cabellos sino serpientes; había sido ultrajada por Poseidón y decapitada por Perseo. Sin embargo, además, representa a aquello que aleja el mal.

¿Qué habrá, pregunto a veces, qué habrá de ese conocimiento ancestral en los sueños?

Muchas veces he intentado,con la vanidad única de los hombres, volver a soñarla.

Muchas veces he cerrado los ojos y pude sentir esa sensación de inmensidad solitaria.

Pocas veces quiero despertar de sueños como estos. Pero no hay ya medusas ni hilos dorados ni lechos de mar. Haya quizás, serpientes de muchas cabezas. Haya quizás, amuletos que alejen el mal. Sin embargo, quisiera volver a soñarte, querida Medusa...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Acontece

Hay un samba del año 1974, triste como si fuera tango, pero con esa cadencia única del samba. Se llama Acontece.

No viene al caso ahora esa letra, aunque quizás para el final decida agregarla. Y no viene al caso porque no estoy pensando más que en su título. Acontece. Sucede, diría yo más familiarmente.

Aunque entre suceso y acontecimiento sabemos que hay intersticios lingüísticos que se nos interponen. Para el caso, diría Minguito, sé igual...

El fin de semana aconteció un suceso. O sucedió un acontecimiento. Una enorme cantidad de energía que solamente puede fluir entre miles y elevarse más allá del uno más uno. (Puta, tantas veces repetir que entre dos lo que sucede es siempre una terceridad).

Rotó mi energía, cambió, sucedieron cosas que solamente pudieron suceder en esa situación. Las condiciones de emergencia del recambio de energía. Ja, cuanta parafla para explicar lo que no tiene aparente explicación.

La cosa es, no me gustan las multitudes, si, ya sé que eso podría poner en riesgo mi auto-denominado peronismo, pero es así, no me gustan, la gente se aprisiona y yo me ahogo, la gente se empuja y yo creo que voy a romperme una pierna. No crean que es algo racional o lógico, pero tampoco llego a fóbica (ni para eso). No me gustan las multitudes y estudié sociología. Bueno, no lo estudié para meterme en el medio de manifestaciones y recitales todo el tiempo, ¿no?. El asunto es, con esa condición, sobreponiéndome a ese detalle no menor y del brazo de Vale, que por si acaso me agarraba -noseacosaquemeataque- estuve enteramente poseída por la masa heterogénea y hermosa que colmó el hipódromo de Tandil el sábado.

Mucho se ha escrito hasta hoy de ese día -y fue hace un rato, me parece-, algunas cosas más emotivas, otras, casi diatribas panfletarias, algunas con más preguntas que respuestas, pero cada uno hace su propio proceso, ¿no?. Y en eso estaba pensando, en cómo algo para lo cual tenemos adjetivos en común -increíble, supremo, magnífico, inexplicable-; puede resultar tan personal, tan modificador de estas subjetividades puestas ahí, sobre la mesa.

Leí a Fer y a la recapitulación temporal que le generó este acontecimiento. Escuché a Luis y leí también su pedacito de cúmulo de sensaciones. Vibré con Vale y supe en qué pensaba antes de escucharla. Mariano sigue temblando de emociones aún.

Y a mí, me rotó la energía, me movió de lugar, tuve que saltar en Jijiji. (Tuve suena a esfuerzo, no lo fue). Ya no somos los mismos, siempre Heráclito y su río, pero esta vez más claramente, más cálidamente.

No tengo más que decir por ahora, simplemente, que algunas veces acontece. Y voy a dejar la letra y el video por si a alguien le dio un poco de curiosidad...

Esquece o nosso amor, vê se esquece.
Porque tudo no mundo acontece
E acontece que eu já não sei mais amar.
Vai chorar, vai sofrer, e você não merece,
Mas isso acontece.
Acontece que o meu coração ficou frio
E o nosso ninho de amor está vazio.
Se eu ainda pudesse fingir que te amo,
Ah, se eu pudesse
Mas não quero, não devo fazê-lo,
Isso não acontece.

(Olvida nuestro amor, ve, olvida,
porque todo en el mundo acontece,
y acontece que yo ya no sé más amar.
Vas a llorar, vas a sufrir, y no lo merecés,
pero eso acontece.
Acontece que mi corazón se quedó frío,
y que nuestro nido de amor está vac{io.
Si todavía pudiera fingir que te amo,
ay, si pudiese,
pero no quiero, no debo hacerlo.
Eso no acontece)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ni Idea - kevin Johansen



Siempre llama y siempre pide,
siempre grita y siempre exige.
Su actitud no existe,
y a cambio no da nada,
a cambio no da nada.

No tiene ni idea,
no tiene ni idea,
no tiene ni idea
de la vida y el amor.

Yo sé que un día lloró,
y que alguna vez sufrió, mas yo
también lloré.
Y también sufrí,
y no trato a nadie así.

Pasa como una tormenta,
qué persona más violenta.
Si no hay problema lo inventa,
y a cambio no da nada.

No tenés ni idea, no tenés ni idea,
no tenés ni idea de la vida y el amor.

Rompiste otro corazón,
te fuiste sin tón ni són,
y hoy vas a soñar,
y vas a recordar lo que fue amar.
No tenés ni idea.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Let it be

Mi amigo Dany dice que a veces en vez de escribir, en mi blog, robo. Bueno, esta es una de esas veces en que no tengo nada para decir con mis palabras y uso las ajenas. La letra y el link para escucharla:

When I find myself in times of trouble, mother Mary comes to me,
speaking words of wisdom, let it be.
And in my hour of darkness she is standing right in front of me,
speaking words of wisdom, let it be.

Let it be, let it be, let it be, let it be.
Whisper words of wisdom, let it be.

And when the broken hearted people living in the world agree,
there will be an answer, let it be.
For though they may be parted there is still a chance that they will see,
there will be an answer. let it be.

Let it be, let it be, .....

And when the night is cloudy, there is still a light, that shines on me,
shine until tomorrow, let it be.
I wake up to the sound of music, mother Mary comes to me,
speaking words of wisdom, let it be.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Trampas

Escena inicial.

En el castillo está la princesa.
El dragón, sumido en las aguas profundas cuida al puente levadizo.

Intensas enredaderas se postran ante la fortaleza.
Enormes celosías cerradas protegen a las ventanas.

Calma.

Calma.

El chiflido constante y agudo de la brisa veraniega enmarca al silencio.
Quietud en la aparente sonrisa del dragón durmiente.

Calma.

Calma.

Se agitan oscuros los follajes intermitentes.
La luz los cambia, como a todo.

Como a todos.

El castillo es la princesa.
El puente levadizo es el dragón.
Las aguas profundas se enredan y fortalecen.
Las ventanas cerradas, celosas.

Brisas.

Brisas.

El silencio es el viento que retumba.
Temeridad sin risas en la alarmada calma.

Brisas.

Brisas.

Templanza oscura, brusca, templanza de oscuridad.

Ya nada se agita. Ya no hay follaje.

Las aguas emergen cual dragón enfurecido, todo lo tapan.
Vuelan postigos de ardores antiguos.

En el castillo está el dragón.
En el puente levadizo, de pie, adorándolo todo, la princesa.
En las ventanas sin guardias, pájaros invisibles.

Los ojos clavados en el árbol inmenso. Los ojos de quién.
De quién el castillo, de quién el dragón, de quiénes las celosías,
de quién la princesa.

El fuego sagrado, que todo lo quema, que todo lo prende, apaga las aguas.

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Escena final.

Un viejo castillo herrumbrado y solitario.
Un pantano de fangos corruptos.
Huesos luminosos, plumas inacabadas.

Calma.
Calma.
Brisa.
Brisa.

Trampas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Presencias ausentes

Presencias brutales,encerradas en cajitas negras.
Presencias absurdas de ausencia.

Miradas de calores helados.
Y no por puro oxímoron.

Presencias encajadas en collares de palabras.
Y las palabras, mi querido, las palabras,
que pronunciás gratis,
no lo son.
Su poder performativo es también deformativo.
Su poder subjetivo, se hace objetivo en reunión.

Si la prudencia te ausenta,
si es puro caldo de gallina tu sopa, cruel en su inocencia,
cuidado.

Presentes de ausencias,
hacen futuros llenos de oquedad.

Ausencias presentes, en cambio, perduran, pero perforan.

Cambian los vientos, a veces.
Y las eternas calmas se vuelven endemoniadas tempestades,
aún sin haber sembrado tormentas.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Casa

Corrí los muebles de lugar.
Cambié una mesa por otra.
La de madera al living, la de vidrio a la cocina.
Moví la cama, que la orientación norte no es buena...

Barrí abajo de las repisas.
Le pasé el plumero a los libros.
Lavé vasos y tazas de la alacena.

Cambié la funda del sillón.
Fuera la que pica, bienvenida la de verano.
Almohadones: salen colores tierra, entran azules.

Cuadritos, los mismos de siempre, en esta pared quedan mejor.
Y esto, por qué no lo cuelgo.
Y el perchero... vaciar, tirar, vaciar.

Si, di vuelta mi casa, pero nada...
no encontré nada de lo que buscaba...
no apareciste abajo del sillón,
no estabas metido entre la funda y la almohada.
Te busqué en el cajón de los cubiertos.
Revisé entre los libros,
Cajón por cajón,
foto por foto.
En las teclas de mi teclado,
en la pantalla, en las ventanas,
en los espejos, en el botiquín.
Ni en la bañera ni entre las toallas,
ni en la funda de la guitarra,
ni en el cajón peruano.
Ni cartuchos ni cartucheras,
ni espirales espiralados.

Y ahora...

¿Y ahora?

¿Y ahora adónde te busco?