viernes, 30 de diciembre de 2011

Canción para un vals lento (Mário Quintana)


Una poesía de Mário Quintana... en su idioma original y en español...

Canción para un vals lento

Mi vida no fue un romance...
nunca tuve hasta hoy un secreto.
Si me amares, no lo digas, que muero
de sorpresa... de encanto... de miedo.
Mi vida no fue un romance...
mi vida pasó por pasar.
Si me amas, no finjas, que vivo
esperando un amor para amar.
Mi vida no fue un romance,
pobre vida... pasó sin enredos.
Gloria a ti, que me llenas de vida,
de sorpresa, de encanto, de miedo.
Mi vida no fue un romance...
¡ay, de mí! Ya se irá a acabar...

“Canção Para Uma Valsa Lenta”

Minha vida não foi um romance…
Nunca tive até hoje um segredo.
Se me amar, não digas, que morro
De surpresa… de encanto… de medo…
Minha vida não foi um romance
Minha vida passou por passar
Se não amas, não finjas, que vivo
Esperando um amor para amar.
Minha vida não foi um romance…
Pobre vida… passou sem enredo…
Glória a ti que me enches de vida
De surpresa, de encanto, de medo!
Minha vida não foi um romance…
Ai de mim… Já se ia acabar!

Mário Quintana

martes, 27 de diciembre de 2011

Alegría del Cronopio


Encuentro de un cronopio y un fama en la liquidación de la tienda La Mondiale.

-Buenas tardes, fama. Tregua catala espera. -Cronopio cronopio? -Cronopio cronopio. -Hilo? -Dos, pero uno azul.

El fama considera al cronopio. Nunca hablará hasta no saber que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las esperanzas siempre alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra equivocada invadan el corazón bondadoso del cronopio.

-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo. -No te preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.

Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo invite a subir a su automóvil.

De "Historia de Cronopios y de Famas". Gracias Julito, una vez más.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Dolores


Supe ser
de tu jardín flor eterna.
Supe ser
de tu mar la ola que llega.
Supe ser también,
la áspera roca en que tu barco naufrague...

Sé ser ausencias,
desiertos,
tristezas.
Sé ser desidias,
soledades,
pedradas.

Sabré si soy alguna vez,
sabré si fui, si seré.
Miraré lágrimas romper contra playas vacías.
Y lloraré otra noche más, otros mañanas,
y lloraré otro verano que llegue
y seré, sin saber, árbol seco,
arena gruesa, vientos norte,
dolores infinitos en cajas sin cristales,
cajitas sin colores ajadas por el tiempo...