miércoles, 4 de mayo de 2011

Movimiento antropofágico


Si hago lo que tengo en mente, éste debería ser el primero de una serie de posts que logren vincular el movimiento antropofágico y el tiempo como problema. Claro que la vinculación está cocinándose en mi cabeza. En tanto, y para avanzar, voy con el manifiesto antropofágico y "Abaporu", el famoso cuadro de Tarsila do Amoral, gran artista brasileña, esposa de Oswald de Andrade; cuadro que hoy se encuentra en el MALBA, ya que pertenece a la Fundación Constantini.

El Manifiesto Antropofágico, escrito por Oswald de Andrade, fue publicado en mayo de 1928 en el primer número de la Revista de Antropofagia. En su lenguaje metafórico, repleto de ironía y humor, se entretejen innumerables referencias culturales modernas europeas junto a emblemas culturales y símbolos míticos de la historia del Brasil.

Manifiesto Antropofágico (extracto)

Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente. Única ley del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz. Tupí, or not tupí, that is the question. Contra todas las catequesis. Y contra la madre de los Gracos. Sólo me interesa lo que no es mío. Ley del hombre, ley del antropófago.
Estamos cansados de todos los maridos católicos recelosos llevados al drama. Freud acabó con el enigma de la mujer y con otros miedos de la psicología impresa.
Lo que atropellaba a la verdad era la ropa; el impermeable entre el mundo interior y el mundo exterior. La reacción contra el hombre vestido. El cine americano informará.
Hijos del sol, madre de los vivientes. Encontrados y amados ferozmente, con toda la hipocresía de la nostalgia, por los inmigrantes, por los traficados y por los turistas. En el país de la cobra grande
Fue porque nunca tuvimos gramáticas, ni colecciones de viejos vegetales. Y nunca supimos lo que era urbano, suburbano, fronterizo y continental. Perezosos en el mapamundi de Brasil.
Una conciencia participante, una rítmica religiosa. Contra todos los importadores de la conciencia enlatada. La existencia palpable de la vida. Y la mentalidad pre-lógica para que la estudie el Sr. Lévy-Bruhl. Queremos la Revolución de los indios Caraibas. Mayor que la Revolución Francesa. La unificación de todas las revueltas eficaces en la dirección del hombre. Sin nosotros, Europa
ni siquiera tendría su pobre declaración de los derechos del hombre.
La edad de oro anunciada por América. La edad de oro. Y todas las girls. Filiación. El contacto con el Brasil Caraíba. Où Villegaignon prit terre. Montaigne. El hombre natural. Rousseau. De la Revolución Francesa al Romanticismo, a la Revolución Bolchevique, a la Revolución Surrealista y al bárbaro tecnificado de Keyserling.

Caminamos... Oswald de Andrade. Piratininga, Ano 374 da Deglutição do Bispo Sardinha

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