viernes, 17 de febrero de 2012
Macri y el joyero
El día miércoles, según las crónicas policiales repetidas por los principales diarios, en el sexto piso de Talcahuano 178, Fernando Blanco, de 40 años, ingresaba en su oficina desde donde administra la venta de bijouterie fina y alhajas; en ese momento dos delincuentes lo abordaron para atacarlo y al activarse la alarma, uno consiguió huir y el otro quedó forcejeando con el joyero, quien logró desarmarlo y matarlo.
Hasta ahí, un hecho policial lamentable, del cual la Justicia tiene que encargarse de evaluar y juzgar.
Pero no es puntualmente de eso que quiero escribir, sino sobre la verborragia del Señor Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que, cual Doña Rosa, sale a defender y a apoyar un acto que más bien tiene que ver con la Ley del Talión que con el Estado Moderno.
Los dichos de Macri: "Fernando, es horrible lo que viviste"; "Fuerza, tu familia te necesita"; "No entiendo cómo se llevaron detenido de esa manera al joyero que desarmó un ladrón y actuó en defensa propia".
Y digo cual Doña Rosa, porque mi vecina y la suya pueden decir lo primero que se les venga a la boca, en la cola del supermercado, en la vereda mientras barren y adónde se les cante.
Pero, ser jefe de gobierno elegido en un sistema determinado, implica necesariamente haber aceptado a ese sistema; y quizás, el Ingeniero no recuerde haber leído alguna vez que el Estado Moderno tiene el monopolio de la violencia legítima. Claro, dicho así hasta parece un trabalenguas, pero no hace falta ser un experto weberiano para entender que si cada cual decide cuál es la pena que le corresponde al otro por determinada acción estaremos en problemas serios. Probablemente no llegue a considerar que sus dichos legitiman y avalan determinadas prácticas, propias de un sistema que no se corresponden con el sistema en el cual él está trabajando. O quizás, el Ingeniero Macri, de un día para otro se volvió anarquista. Eso puede ser una posibilidad, también. Sucede que en ese caso la debe estar pasando muy mal con sus contradicciones internas.
Me podría extender más, quien sabe con elucubraciones sobre la fundación del Estado Moderno, con la Revolución Francesa y sus legados, hasta con detalles constitucionales; pero la verdad es que me parece suficiente para entender lo preocupante de los dichos de Macri, pensar otro de sus tweets:
"Hable c Fernando el joyero. Esta c su mujer y sus 3 hijos. El mayor tiene solo 8 añitos Dios quiso q los chicos tengan padre muchos años +". Así como Dios quiso que otra familia quede sin integrante, porque Dios hace y deshace, especialmente en Talcahuano 178, por lo cual, teniendo a Dios, para qué queremos leyes o Estado...
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Nadie observa esto..la sociedad acepta el pescado podrido que le venden sin chistar. Me aterra.
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